Martes 30 de abril del 2013
Pues ese peazo clavo, más feo que la cara del director de banco cuando le pedí el préstamo para el coche, que se ve en la esquina de la tabla me lo he metido un centímetro y no por donde no duele sino que ha atravesado la zapatilla y se me ha clavado como un pincho moruno, así que he dejado todo y me he ido a poner la antitetánica.
